viernes, 29 de agosto de 2014

Que hago con mi vida? Que hago con mi futuro? Que carrera elijo? Cual es mi camino?

Libro Regresando al camino encontraras el destino


¿Qué hago con mi vida?

¿Qué hago con mi futuro?
¿Qué carrera elijo?
¿Cuál es mi camino?


¿Quién en este mundo no se ha cuestionado alguna vez en su vida una de estas preguntas?

Si buscamos una de estas preguntas en un buscador de internet, podremos confirmar que son muchas las personas que intentan encontrar respuesta a una o varias de ellas. Esto no significa que deberíamos quedarnos tranquilos porque les pasa a muchos, ni tampoco deberíamos entrar en pánico ya que esto suele desencadenar en una larga lista de conflictos personales, comenzando con la desesperación y una posterior depresión. Pero lo cierto es que no hubo ni un solo filósofo que no hablara de ello, desde Platón 428 a. C. hasta nuestros días.

La buena noticia es que todos tenemos estas respuestas dentro de nosotros, solo hay que saber encontrarla. La mala noticia para algunos, es que no siempre es fácil encontrarla y esto sucede por diferentes motivos.

Primero que nada, es fundamental encontrarnos a nosotros mismos. Muchas veces conocemos más sobre la vida de los demás que de la nuestra propia y esto tiene cierto sentido porque cuando uno ve las cosas desde fuera tiene mayor capacidad de entendimiento. Esto sucede por varios motivos, pero el principal es porque no se está directamente influenciado por el problema u obstáculo y esto permite que veamos con mayor claridad la situación y encontremos las respuestas más fácilmente. Desde la posición de observador muchas veces no entendemos ni siquiera cómo esa persona no se está dando cuenta de lo que pasa. Nos preguntamos « ¿Cómo no lo ve? » Pero simplemente no lo ve, pasa totalmente desapercibido para su cerebro.

Seguramente si tú estás en esta situación de no saber qué hacer, será porque hay muchas cosas que están pasando totalmente desapercibidas por tu cerebro y no las estés registrando.

Suele decirse que el ser humano es muy complejo y en parte estoy de acuerdo. Pero si aprendemos cómo funcionamos,  la complejidad se transformará en sencillez. Nadie puede decir que pilotar aviones es fácil, pero para un piloto experimentado es algo bastante sencillo y hasta divertido.

No podemos comparar un avión con un cerebro humano, la máquina más compleja que conocemos. Pero si te conviertes en un experto de tu cerebro y logras descubrir el porqué de tus tendencias y reacciones, descubrirás que pilotar tu cerebro es bastante más sencillo de lo que parece.

Todo lleva tiempo y trabajo. Nada viene solo. No creas en falsas esperanzas como que si piensas mucho en algo, el universo te lo proveerá, porque no funciona de esa manera y lo único que lograrás al descubrirlo será entrar en una decepción aun mayor de la que tenías anteriormente.

Siéntete libre de dejar tu comentario, tal vez encuentres las respuestas que estabas buscando.